Cuidado del Territorio
Los A’indekhû somos gente de la selva. Para nosotros el territorio siempre fue nuestro, somos dueños legítimos y seguiremos siendo parte integrante de ella. El territorio es nuestra casa, en él tenemos garantizada nuestra comida, nuestra salud espiritual, física y emocional, el territorio es nuestra vida misma.
El territorio no es equivalente a “tierra”; el concepto de territorio abriga la noción política de autogobierno y dominio; está vinculado a la historia de nuestro pueblo y su cultura. El TERRITORIO es equivalente a SOBERANÍA, a LIBERTAD; es el espacio en donde se desenvuelve la VIDA y la posibilidad de rehacerla. Sin territorio la nacionalidad A’I desaparecerá en poco tiempo.
A pesar de que nuestro territorio ancestral comprendía antes de la colonización española, amplios territorios de la amazonia occidental, de lo que actualmente comprende la zona fronteriza de Colombia y Ecuador, delimitada por el Río San Miguel, ubicada entre los ríos Guamúez, afluente del Putumayo, al norte; Cuyabeno y Aguarico, , afluente del Napo, al sur; por el oeste hasta el piedemonte andino y por el este hasta la desembocadura del río San Miguel en el Putumayo, y “Antes todo era nuestro desde el Reventador hasta la Amazonía en Colombia…” Luego de la conquista española, la entrada de las petroleras y los colonos mestizos (kukamas), así como el desplazamiento de otras nacionalidades, en la actualidad, nuestro territorio tiene una extensión aproximada de 434.287 has. de territorio. Es importante resaltar que, los A’I estamos desarrollando actividades que nos permite manejar en forma integral los territorios, a pesar del fraccionamiento que este ha sufrido a través de la historia. En este contexto se realiza la lucha por la legalización el reconocimiento oficial del Estado de la propiedad colectiva de los territorios de posesión ancestral.